Wednesday, June 15, 2005

Midsummer. Es la madre de las fiestas paganas. Por estas latitudes es una fiesta muy popular y amplimente celebrada. Se supone que es el día más largo del año y la noche más corta (frase que he oido en Madrid también a la salida de algún bar, "uy se me ha hecho la noche cortísima" después de 14 gin tonics garrafoneros). Así que todos los nórdicos están impacientes porque llegue el gran día. Donde básicamente lo que hacen es reunirse en alguna casa de campo en su idílico archipiélago, paliar la pertinaz sequía con toda clase de bebidas alcohólicas para luego dedicarse a bailes extremos como la famosa lambada finesa, realizar actividades de riesgo como intentar decir algo inteligente a la rubia de turno, jugarse el tipo con la barbacoa y provocar la famosa fumata salmonera, que lo bueno que tiene es que con el gustillo que coge la camiseta luego te haces una sopita tan ricamente, oye pues. Ya os contaré.

Por otro lado, voy a presentar en este blog a un hombre muy importante en mi vida y que ha marcado una huella profunda en mi. (Creo que Miguel Bosé hizo el mismo comentario tras pasar una noche con Nacho Vidal). Pappa. Iré describiendo a lo largo de este blog diferentes facetas de este hombre representante puro del hombre finlandés y sueco hablante. Pappa es un hombre alto, fuerte, con una mirada intensa y de pocas palabras, es un hombre más de acción y de hechos que de palabrería. Entre sus hobbies se encuentra una endiablada obsesión por la sauna y meterme a mi en ella. La última es que ha comprado una nueva estufa para la sauna de su casa de campo, situada en un pequeñísima isla en la costa finlandesa. Me sugerió que porque no pasabamos el fin de semana lúdicamente en su casa y aprovechabamos la estancia para probar la nueva sauna. A mi me pareció una idea estupenda, dado que esos fines de semana con Pappa me siento como en Port Aventura, con la pulserita que te da acceso a todas las atracciones. Dicho y hecho, llegamos a la casa y le faltó tiempo para encender la sauna del infierno, me miró y me dijo: "En media hora está lista". Y le dije:"Bien, abrimos una cerveza?", es la frase que mejor me sé en sueco, la cuál no queda muy bien en mis entrevistas de trabajo cuando me preguntan: "Por qué quieres trabajar con nosotros?" y contesto "Bien, abrimos una cerveza?", pero bueno eso es mi tema laboral que ya trataré más adelante. En fin, mientras degustabamos la cerveza pensaba ya llevo aquí casi dos años, así que no debería sufrir demasiado. Primer error, subestimar al enemigo. Terminadas las cervezas nos encaminamos hacia el pequeño habitáculo llamado sauna, entonces me sentí como un toro entrando en chiqueros y pensé "Me la van a clavar". Pappa me advirtió que quería probar hasta donde podía llegar con la sauna y que estaba alegre. Con poderío. Me dije, pero este que se cree, que tiene un Ferrari Testarrosa y que tiene que probar la velocidad punta. Pero como yo soy un hombre de consecuencias, casi siempre desastrosas pero de consecuencias al fin al cabo, me metí dentro, y pensé, pues sí que está alegre, pero no me arrugué y en un acto de chulería madrileña ...y estúpida como pude comprobar posteriormente eché bastante agua a las piedricitas. Para macho, yo, me dije. Al cabo de cinco minutos el único pensamiento que era capaz de producir mi diluido cerebro era como recolectar mis pobres conocimientos de química respecto al proceso de solificación, es decir, como pasar del estado gaseoso al que estaba a punto de convertirme para volver a estado sólido. Madre mia, que horror, siempre hablan de los equipos que bajan a segunda como un año en el infierno, yo estuve cinco minutos y me pareció insoportable.

Como pude y tambaleándome abrí la puerta de la sauna, y respiré algunas moléculas de O2 que me devolvieron a la vida, en mi fase de recuperación todavía podía sentir la media sonrisa de Pappa. Dicen que el 75% de nuestro cuerpo es agua, aquel día me quedé en el 15%, como los pantanos hoy en día en España. Por supuesto, me encargué de recuperar el líquido perdido a base de zumo de centeno y con Pappa.

Continuará...

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